martes, 7 de diciembre de 2010

Conseguir lo que se desea

El techo de cristal está roto, y sobre mi cabeza oigo el golpear de la lluvia. La habitación está encharcada, cada vez más.
El señor Oso se acerca a mí y me dice que no llore, que todo está bien. No le creo. Si todo estuviera bien el techo no estaría roto, y mis piernas no estarían empapadas hasta las rodillas. Miento al señor Oso; le digo que le creo y que esperaré allí como me ha dicho. Mientras, busco una salida.
Si miro por el balcón puedo ver la ciudad azulada, cubierta por las nubes y lluvia. Los rayos y truenos me hacen encoger, pero el señor Oso me da ánimos. Dice que dentro de poco acabará todo. Me da su sonrisa más tranquilizadora y me abraza; es blandito y suave, y me hace sentir un poco mejor, pero ya sé que no puedo confiar en él. En cuanto pueda tengo que escapar.
Me acerco a la escalera y lanzo una mirada. Papá y mamá están en el sofá, tal como el señor Oso y sus amigos les dejaron. La cabeza de mamá está algo aplastada, y los ojos en blanco de papá me dan miedo, así que dejo de mirar. El piso de abajo está a oscuras y no quiero bajar.
Oigo un ruido más fuerte que los truenos, que retumba por toda la casa. Es un zumbido que hace que vibren los cristales del techo y que algunos de los que están rotos se suelten y caigan, llenando los charcos de pedazos afilados y transparentes como hielo. Al mirar arriba veo el gran disco, flotando. Al mirar hacia el balcón veo que toda la ciudad está cubierta de discos iguales.
Ahora sé que el señor Oso no me mentía. Siempre me había dicho la verdad. Le sonrió y le tomo de la mano; él me guía el resto del camino.

8 comentarios:

  1. Que rarito me has salido hijo. Venga, deja algunos comentarios del autor.

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  2. Me alegro de tu regreso!. Muy propia la tormenta del relato con la que nos ha caido.

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  3. Yo también me alegro :) Y si, tantos rayos y truenos y ver diluviar me han afectado.
    ¿Qué quieres que te cuente, Carlos? Es un niño y su amigo el señor Oso, están aquí y allá, y viven aventuras. Con este relato, mientras más rallado te quedes, mejor he hecho mi trabajo :D

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  4. ¡Genial! (y no es peloteo)

    Solo una cosa (pero es elección personal), yo hubiese terminado con un futuro: "(...)él me guiará el resto del camino.", de esa forma dejarías el relato abierto que le daría un punto aún más inquietante al relato.

    Un saludo, me alegro de verte/leerte de vuelta!

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  5. Gracias por la sugerencia, aunque no le veo demasiada diferencia xD lo tendré en cuenta de todas formas.
    Me alegro de que te haya gustado...y de estar de vuelta :) echaba de menos escribir!

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  6. Como te digo es una apreciación personal, pero digamos que da una impresión de final mucho más abierto.

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  7. Pues si que deja bastante rallado colega xD

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