martes, 14 de diciembre de 2010

Los altavoces viejos

Se inclinó hacia los altavoces, extrañado. Una vez más, dejaban escapar aquel ruido extraño, que asociaba con pequeños cristales rotos. 
Escuchando, se mantuvo a la espera. El sonido siempre empezaba a un nivel mas bajo, y al cabo de un rato subía. Como venía se iba; en cierto modo le recordaba al sonido de los computadores antiguos en las películas. ¿Tendría algo que ver?
Lo desagradable era aquella manera de metérsele en los oídos. Decidió que ya era hora de encontrar el origen del problema.
Subió el volumen al máximo y escuchó. Los altavoces mandaban la misma señal; un ruido muy, muy bajo de estática extraña. No sabía que hacer para averiguar el origen de aquello.
Entonces pensó que podría grabarlo con el micrófono. Eso era. Lo grabaría con el micrófono, lo reproduciría y podría oir con claridad aquel sonido tan molesto. Entonces podría subirlo en algún foro de informáticos y preguntar qué era eso y como deshacerse del sonido.
Colocó el micrófono ante el altavoz derecho y grabó. Después amplificó la señal varias veces.
El sonido era ahora extraño, agudo. Sonaba como...como...
Relentizó la pista de sonido y prestó atención. No podía creerlo.
Eran voces.
-¡Sácanos!-decían-¡Sácanos de aquí! ¡Está oscuro! ¡Desconecta el altavoz!
¿Qué iba a decirle al tipo de la tienda de reparaciones?

2 comentarios:

  1. Muy bueno,me recuerda a los diablillos que viven dibujando dentro de las cámaras de fotos de Terry Pratchet.

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  2. Es verdad, se parece un poco...aunque en este caso era más bien en plan terror en la otra dimensión, oculta entre las capas electromagnéticas, o algo así; tampoco quería dejarlo del todo claro...

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