jueves, 18 de noviembre de 2010

Un soñador

Volvía a tener el mismo sueño.
Se levantaba a las seis y media de la mañana y desayunaba una tostada y un café. Después, bien vestido y arreglado, montaba en su coche y se dirigía al edificio gris. Allí saludaba a los mismos compañeros de trabajo y gastaba un par de bromas malas, y otro par de mal gusto. Entonces se dirigía a su escritorio; empezaba organizando los papeles en montones. Luego comenzaba el trabajo de rellenar los impresos, asegurarse de que todo estaba bien y mandar los pliegos a Archivos. A media mañana salía con sus compañeros a desayunar; como siempre, la camarera le sonreía debilmente, pero él era demasiado cobarde como para responder.
Una vez acabado el desayuno volvía al trabajo. Papeles y más papeles. Tras cumplir sus horas, volvía a casa. Se quitaba el traje, se ponía sus zapatillas y pasaba un rato agradable almorzando mientras veía la tele. Después veía la tele un poco más, jugaba un poco a los videojuegos, navegaba por internet y cenaba. Después se lavaba los dientes y suspiraba, cansado. Se metía en la cama, y esperaba a que las sábanas se calentaran para cerrar los ojos.
Y entonces despertaba.
Era curioso, porque mientras estaba en el sueño todo le parecía normal. Era cuando se despertaba que se percataba de su irrealidad.

10 comentarios:

  1. Muy bueno el detalle de no cerrar los ojos mientras la cama está fria

    ResponderEliminar
  2. Que cuento tan extraño.

    ResponderEliminar
  3. Si que es un cuento extraño; es tan extraño como la evolución social, que ha hecho de esta situación la norma. Es sorprendente que un animal haya acabado creando un sistema tan alejado de la naturaleza que nos haya convertido en máquinas de repetición.
    En principio la idea era que al final el protagonista despertara en un mundo aparentemente onírico, que era su verdadera realidad. Sin embargo preferí dejar la ambigüedad de este final para resaltar la falta de sentido de ese tipo de vida.

    ResponderEliminar
  4. Oh! Un relato circular! Mola, mola :)

    ResponderEliminar
  5. Em...ahora soy yo quien se ha perdido xD circular? No lo entiendo...

    ResponderEliminar
  6. Me ha recordado unos párrafos de Chuang Tse, del siglo IV a.c.:
    "Una noche soñé que era una mariposa que revoloteaba contenta de su suerte. Luego, desperté siendo Cuang Tse. ¿ Quien soy en realidad ? ¿ Chuang Tse que se imagina que ha sido una mariposa ? ¿ Una mariposa que sueña que es Chuang Tse ? ".

    ResponderEliminar
  7. Yo también he soñado muchas veces que las cosas que tengo que hacer por la mañana las hago en sueño y es bastante extraño, sobretodo cuando vas al gimnasio en sueños y vas a sacarte un carnet a la otra punta de Sevilla xD

    ResponderEliminar
  8. Yo por suerte sueño con cosas tan aburridas que ni las recuerdo...aunque ya empiezo a echar de menos mis pesadillas, por friki que suene (eran una mina de ideas, la verdad)

    ResponderEliminar