viernes, 26 de noviembre de 2010

Tempus fugit

Era una ciudad pequeña, en la llanura. Había ido creciendo a lo largo de los años, creciendo, cambiando. En un principio solo habían sido pequeñas casas, bajas y de piedra. Con el tiempo fueron creciendo, hasta llegar a los altos edificios de hormigón armado, las fachadas de cristal y las calles llenas de coches.
El humo era el elemento que se respiraba, y los tubos no cesaban de expulsarlo, noche y día. La gente caminaba por las calles feliz, feliz de estar cubierta por la nube negra, feliz. Iban de un lado a otro, ajetreados.
Al ver la ciudad desde otra perspectiva, una perspectiva mayor, vemos que es como una flor en el desierto. La flor primero echa el brote y crece velozmente, desarrollando el tallo. Un tallo como una mancha grande y oscura. A continuación brotan las hojas; pequeños parques que salpican la vista aquí y allá.
Luego los edificios crecen. Se hacen más y más altos. Poco a poco la ciudad se llena de ellos.
Lentamente, la ciudad envejece, madura. Cada vez los edificios están más oscuros, más viejos. Las noches han cambiado; las constelaciones son distintas. Los edificios se derrumban, y allí donde antes había casas y parques, ahora solo hay ruinas.
El tiempo pasa, y las montañas se levantan del suelo entre una intensa polvareda. Los restos de la ciudad desaparecen entre el magma hirviente, y el planeta hace borrón y cuenta nueva.

6 comentarios:

  1. En un simulador celeste suelo ver como se transforman las constelaciones en tan solo unos pocos miles de años. Algo que muchos ni se plantean. Destaco de nuevo la frase con tu permiso.
    "...Las noches han cambiado; las constelaciones son distintas..."

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  2. Oh, este me ha parecido hasta bonito. Supongo que estaré con la regla o algo XD.

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  3. Yo también hacía eso hace tiempo; me gustaba ver como cambiaba el cielo de la noche dependiendo del momento. Todo es eventual, nada es permanente y me parece algo fantástico (menos no ser permanente yo, eso no me parece nada fantástico xD).

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  4. Debe ser una subida hormonal, claro, yo como voy a escribir algo bonito? ¬¬

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  5. Es una buena reflexión de como crecen las ciudades y como pasa el tiempo ,y como todo pasa a ser nada y todo pasa a ser todo.Porque en ese magma hirviente puede inicarse otra vez la vida,y de nuevo iniciarse la fugaz carrera contra el tiempo.

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  6. Wence, reconocelo. Tu escribes cosas horribles, llenas de oscuridad y con tentaculos.

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