martes, 26 de octubre de 2010

Chequeo de realidad

-Empezaremos con una serie de preguntas. ¿Puede decirme su nombre y ocupación?
-Mi nombre es Antonio Martín, y soy conductor de autobuses.
-¿Qué edad tiene?
-Cuarenta y tres años.
-¿Familia?
-Mi madre; no tengo pareja ni hijos.
-Bien-respondió ambiguamente el interlocutor-Ahora quiero que cierre los ojos y se concentre; ¿qué es lo que ve?
-Veo un prado. Un árbol.
-¿Algo más? Buscamos algo inusual, recuerde.
-Parece que hay algo en el árbol. Son...creo que son ardillas, si.
-De acuerdo; ahora quiero que me mire.
El hombre de la bata había extendido su mano. En ella había un pequeño prado, con todo lujo de detalles, y un árbol como un bonsai diminuto. Ardillas del tamaño de hormigas correteaban por la fina corteza.
-Si, ese es.
-¿Puede sostenerlo mientras lo analizo?
-Por supuesto.
La sensación era suave y cálida, como si el prado estuviera bañado por el sol. Antonio acarició las hojas y el arbol se meció ligeramente.
-Tenga cuidado. Le recuerdo que esa es su realidad.
-Por supuesto.
El árbol estaba siendo analizado con una lupa. El hombre de la bata le aplicó un estetoscopio. Tras una serie de segundos le dijo que ya podía bajar la mano.
-Siento decirle que, aunque en apariencia su realidad está bien, ha habido problemas de crecimiento en las ramas. Debería haber tenido podas anuales, y sin embargo usted a dejado que crezca desordenadamente. Ha sido muy irresponsable por su parte.
Antonio Martín agachó la cabeza.
-Quizás sea ya demasiado tarde. Hacía años que no veía una realidad como la suya. Y las ardillas...quiero que se fije bien en las ardillas.
Lo hizo. Se dio cuenta de que, aunque pequeños, los ojos de los diminutos animales eran como tizones ardientes. No tenían piel, y sus colas eran racimos de tentáculos. Dio un respingo.
-¿Sabe lo que eso significa, no?
Antonio Martín negó, asustado.
-Quiere decir que su realidad tiene algún problema grave. Tenga cuidado. Una impresión fuerte, cualquier cosa...y todo puede irse al garete.-rebuscó en uno de sus bolsillos, pensativo. Después tomó una decisión-Es mejor atajar esto cuanto antes.
Sin dar tiempo a Antonio Martín a reaccionar, sacó un revolver de la bata y le disparó en la cara. El cuerpo se desplomó, salpicando la pared de sangre, y el árbol se partió al golpear las baldosas de mármol. Las ardillas salieron corriendo, pero el hombre de la bata las pisoteó hasta convertirlas en diminutas manchas sangrientas. Llamó a su asistente y le pidió, con gesto cansado, que limpiara aquello.
-¿Problemas, señor?
-No, ninguno. Todo bajo control. Cuando termine, que pase el siguiente.
Se sentó en el sillón, y se quedó mirando por la ventana. La asistente siguió limpiando en silencio.
-Oh, mierda.
-¿Qué ocurre, señor?-dijo la chica, acercándose.
-Tienen que venir una vez al mes. Si no, pasan estas cosas.-suspiró-En fin. Llame al Ejército y eso. Ya conoce el protocolo.
Fuera, en la calle, una luz violácea lo bañaba todo. La masa de tentáculos, dientes, bocas y extremidades intentaba entrar a través de una grieta en el espacio y el tiempo.
Era la tercera vez en lo que iba de año.

8 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este relato. Me parece el mejor de los que has publicado hasta ahora.
    Es más, pienso que si el ser humano siguiera investigando en los últimos descubrimientos en física cuántica (en concreto en la alucinante cuestión de que el observador influye en la realidad observada), en un futuro sucesos como los que ocurren en este relato podrían llegar a ocurrir en la "realidad".

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  2. Me alegro de que te guste, pero...espero que cosas como esta no lleguen a suceder nunca xD
    Sería bastante desagradable tener a alguien hurgando en mi realidad...

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  3. Muy bueno,creo que realmente cada uno tenemos una realidad propia, que olvidamos de cuidar,por que no nos llegamos acreer del todo que la hallamos creado nosotros,pero muy en el fondo sabemos que es así.Yes sorprendente por que influye en la realidad de todos.Muy fantasioso y muy bien contado.

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  4. No estaría mal poder cuidar de la realidad como se cuida de un bonsai, aunque si empieza a llenarse de pulgones la cosa estaría un poco fea...bien pensado, a veces pasa...

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  5. Me ha encantado. Esta muy bien escrito y descrito y no sé qué tiene pero me he quedado con una sensación muy agradable, a pesar de lo creepy que es... Tentáculos! También me parece el mejor hasta ahora ^^

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  6. ¡Oh, eso esta muy bien! Es un relato bastante abierto a interpretaciones, y que deje una sensación agradable...bueno, es una de las posibilidades.
    A mi tambien es el que más me gusta por ahora, la verdad. ¡Tentáculos! :)

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  7. tomas buron, hay que escuchar mas a ese hombre :D

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  8. Si, las cosas con tentaculos molan. Deberias hacer un relato de zombis ninjas nazis con tentaculos.

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