miércoles, 20 de octubre de 2010

Olor a polvo y sangre

Mike estaba sorprendido. El golpear de los nudillos contra el pómulo produjo más un chasquido seco que el sonido de un impacto. Aquel hombre trajeteado, de cara grasienta y voluminosa, debería haber echo un ruido más parecido a la gelatina.
-Bloip, bloip, bloip-murmuró.
El hombre le miró desde el suelo con sus ojos porcinos, cubriendose con la mano. Mike le pateó las costillas con ganas.
-Vamos, puerco-exclamó, pasandose una mano por los labios húmedos-¡Arriba!
Odiaba a aquel tipo de personas. Por lo cuidado de sus ropas, estaba seguro de que su mujercita le había planchado la camisa primorosamente antes de salir. Seguro que tenía una familia; quizás un crío, de diez u once años. O una parejita, niño y niña. Salía de casa y tenía la indecencia de darle un beso a su mujer y a sus hijos, que no sabían cual era su vicio secreto.
Mike sentía el odio devorandole por dentro. Qué hubiera dado él por tener una vida como aquella, una vida tranquila y sosegada. Sin embargo, el gordito necesitaba más. Le hundió el puño en la barriga tres veces, y luego otra vez más. El hombre gemía, lloriqueando con cada golpe, y Mike le clavó los nudillos en el labio, partiéndoselo.
Entonces, unas manos le sujetaron por detrás y lo arrastraron. Él forcejeó, intentando liberarse, intentando alcanzar al gordo, machacarle la grasa a golpes, patearle los testículos, magullarle las carnes blandas. Sin embargo, lo retuvieron y no pudo continuar.
Ya no podría desahogarse. Mientras se sentaba en un banquillo, apoyado contra la pared, vio al gordo recoger su maletín y alejarse. Sangraba, y ya no pensaba que solo con ser grande podría ganar en una pelea.
Mike cogió su parte de las apuestas y se quedó para ver el siguiente combate.

7 comentarios:

  1. Caballero, mirate la diferencia entre "más" y "mas" y si hace falta aplicarla ya la tienes en cuenta para la próxima ^w^.
    Que chico más feliz es ese mike.

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  2. "e diez o once años" ( ahí lo dejo caer )

    a más de uno me gustaría patearle el boquino...que pena tener las patas cortas y no llegar. Otra cosa. Su mujercita, si es que era su mujer... no le plancha la ropa jamás de los jamases. Lo hace una Nena cualquiera explotada por 400 míseros euros al mes, a cambio lleva traerniños, limpia y plancha hasta los calzones del señor!!!!!!!

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  3. Odio las tildes diacríticas. Las odio con todas mis fuerzas.
    (Lo otro estaba corregido antes de que escribieras el comentario...¿?)

    Ves tu? Mike no es infeliz! Si no mira a la señorita Loaysa, a ella también le gustaría patear a la gente...oh, espera...
    Quizás deberíamos irte buscando ese gatito que habla...xD

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  4. No me ha quedado claro.. al gordo le gustaban los combates o es que le gustaba que le dieran caña?

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  5. Este relato es definitivamente demasiado rebuscado, no se entiende xD
    Me explicaré, pues: el gordo es un adicto a la adrenalina y a las apuestas, que tiene todo lo que Mike querría...pero no le importa perderlo a cambió de un subidón y un poco de dinero. Así que se mete en una lucha clandestina tipo "si venceis a nuestro campeón os llevais todo el dinero". El gordo piensa que por ser grande puede ganar la pelea, pero no es así y Mike le patea el culo a base de bien.
    Espero que ahora esté un poco mas claro :)
    (creo que lo reescribiré algún dia de estos, porque bien no está, no...)

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  6. En un principio, a medida que lo iba leyendo pensaba que el gordo había contratado al tipo aquel para que le pegara porque le gustaba (en plan sado) pero luego ya me imaginé la segunda parte que tu has contado.

    me imaginé lo primero más que nada por lo de "no sabían cual era su vicio secreto" xD

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  7. yo me habia imaginado algo mas al estilo del club de la lucha

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