jueves, 21 de octubre de 2010

El Père Lachaise, o el misterioso caso del Dr. Lenoir

Para variar (no todo van a ser relatos), hoy voy a hablar de un suceso real. No es que vaya a ser una experiencia aterradora y claramente sobrenatural, pero si que es algo misteriosa. Ligeramente inquietante. A mi me encanta, y me encanta contarla.

¿La razón por la que voy a contarla? Ayer, navegando por la blogosfera, acabé en un blog bastante interesante, llamado "La Caverna del Mitraísta". Leí algunos relatos, curioseé por aquí y por allá. Y llegué a un post acerca del Père Lachaise, el "cementerio de los famosos" de París. En él están enterrados (por poner algunos ejemplos) Jim Morrison, Edith Piaf, Eugène Delacroix, Georges Mélies, Théodore Gericault...y muchos más.


Este verano estuve allí, en París, con mi novia Luz, y sinceramente nos encantó. Llegamos temprano, cuando aún no estaba lleno de turistas (puede que nosotros también lo fueramos, pero al menos no ibamos "en manada"), y el silencio, el viento arrastrando las hojas secas, las tumbas...era un sitio precioso. Muy tranquilo. Lo reconozco, siempre me han gustado las cosas "tetricas", pero no era solamente eso. Tenía verdadero encanto, esas tumbas abiertas, los arboles clavando las raíces en las lápidas...

Me estoy yendo por las ramas. De lo que quería hablar era de algo que pasó en el cementerio, no del cementerio propiamente dicho.

Después de haber recorrido el cementerio de punta a punta decidimos ir a la Rotonda Casimir-Perrier (si, las calles del cementerio tienen nombre. Y si, tengo una copia del mapa aquí al lado) a descansar. Luz bajó directamente por las escaleras, hacia la plaza, pero a mi me encantaba corretear entre las tumbas, así que le dije que bajaría por otro camino y nos encontraríamos abajo. Así lo hicimos.


Y me encontré algo mientras bajaba. Se que es una tontería, pero encima de una de las tumbas, en un caminito medio escondido, había una chaqueta y un libro abierto. Eso no fue lo que me llamó la atención. Lo que me llamó la atención es que ambos tenían telarañas y trocitos de hojas, y polvo; alguien había dejado la chaqueta doblada en la esquina de la lápida, el libro abierto, y se había ido.

Soy curioso por naturaleza. Me acerqué a la tumba y me puse a husmear. Lo primero, que más me llamó la atención, fue que el libro esta escrito en checo. Eso no tenía por que ser necesariamente raro. Lo raro era que alguien había dejado aquello allí hacía días. Miré la inscripción en la tumba; quizás aportara información. Quizás el tipo que estaba enterrado dentro era checo, y ese era su libro favorito; quien sabe.


Esa es la inscripción que había en la tumba. Como hice la fotografía con flash no se entiende bien, pero tomé nota en mi cuaderno. Dice así:

Au Docteur LeNoir
La Societé
BENVENUTO-CELLINI

Sin fechas ni nada. Me sorprendió bastante, la verdad.
Volví mi atención de nuevo al libro. Era Rekviem, de Jaroslav Durych. Según me enteré después es un clásico checo, una de las partes de una trilogía historica, de líos políticos y todo eso. Lo curioso es que el libro era de una biblioteca. ¿Era un libro robado de una biblioteca? ¿Quién viaja desde la Republica Checa a París con un libro de biblioteca? Y...¿quién se lo olvida encima de una lápida, junto con su chaqueta?


Como ya llevaba un rato y no quería que Luz se preocupara, bajé a la Rotonda. Le conté lo que había visto y me acompañó para echarle un vistazo. Mis teorías le dieron un poco de mal rollo (las expondré más adelante), y nos alejamos. Mientras nos ibamos, le comenté que me había quedado con las ganas de echarle un ojo al interior de la chaqueta, y ella me dijo que fuera, que me esperaba allí; no tenía ganas de volver y tampoco le gustaba mucho el asunto de hurgar en chaquetas. Bien, miré el interior de la chaqueta.


Solamente había un billete de metro.
Tuve que maldecir los billetes del metro parisino; no aparece ningún tipo de fecha, ni siquiera día y mes. Me pareció bastante curioso, pero lo dejé todo tal y como estaba y me fui.

Al llegar a donde estaba Luz, me la encontré limpiándose con un pañuelo. Por lo visto, nada mas irme, se había sentado en un banco de los que hay por el cementerio. En ese momento tres cuervos habían salido volando por detrás de las tumbas, justo por encima de ella, muy cerca, cagándosele en lo alto. Deberían aprender a avisar de los malos augurios de otra manera. Tras un poco de mal rollo, nos fuimos de Pére Lachaise.

Seguimos visitando París sin más novedad.


Cuando ya ibamos a irnos de París, el día que esperabamos en el aeropuerto (acompañados de mi fiel cuaderno), se me ocurrió que cada uno hicieramos un dibujo del Doctor LeNoir, a modo de juego. Luz dibujó un doctor con su bata y su estetoscopio, bien afeitado y peinado. Yo dibujé un tipo con barba y bombín, vestido de negro, con una mirada entre cansada y agresiva. En parte lo saqué del "Hombre de la Barba" de un sueño que tuve hace mucho tiempo (con el que aún sueño de vez en cuando; ya contaré la historia del "Hombre de la Barba" otro día), y allí quedó. Mientras esperabamos a nuestro avión dibujé muchas, muchas veces al Doctor LeNoir (puro aburrimiento), así que Luz ya se conocía la cara más que de sobra.

Bien. Hace cosa de medio mes me contó que, andando por la calle, había visto a alguien que se parecía mucho a mi Doctor Lenoir. En vez de un bombín llevaba un sombrero, pero se parecía a él. Por lo visto se quedó mirandola mientras pasaba. Ella se quedó bastante sorprendida. Al volver la vista, ya no estaba.
Mi problema respecto a estos asuntos es que, como Fox Mulder, "I want to belive", pero al contrario que él yo no estoy convencido. Me gustaría mucho que hubiera cosas ultraterrenas por ahí, pero no me llego a convencer del todo. En fin, aquí mi teoría. Medio en serio medio en broma, pero el asunto no tiene mucho sentido; mi teoría tampoco tiene que tenerlo:

El Doctor LeNoir podría ser una especie de vampiro. El Señor Checo estaba leyendo, sentado sobre su tumba, y eso molesto un poco al Doctor. Se lo cargó, y pasó de recoger el libro y la chaqueta porque la gente (yo es que soy demasiado curioso, es cierto) no suele tener demasiadas ganas de husmear en las cosas depositadas sobre tumbas. Nos siguió a Luz y a mí hasta Sevilla, y está vigilando por si nos vamos de la lengua...

Esto quiere decir; si de aquí a unos días desaparezco sin explicación, ya sabeis por donde empezar a buscar...


Lo sé, no es una historia con un final impactante; nada se desvela en la última línea, no hay ninguna punchline que desvele (o al menos subraye) el misterio. Pero así son las historias reales; nada queda resuelto y nada termina.
Hasta mañana, damas y caballeros.




Enlace a La Caverna del Mitraísta: Recuerdo de Père Lachaise: http://mitraista.wordpress.com/2010/10/04/recuerdo-del-pere-lachaise/

14 comentarios:

  1. Como se te ocurre ponerte a husmear en cosas que estaban olvidadas en una tumba misteriosa?? La verdad es que yo no hubiera cogido nada de nada, a mi me da muy mal rollo ese tipo de cosas.. si hubiera sido la tumba de un faraón habrías muerto por alguna maldición fijo xD

    Por cierto, yo también me imaginaba exactamente igual que tu al personaje de la tumba; y que mal rollo también lo del tio que desaparece, no?? :/

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  2. Pero es que yo soy demasiado curioso :3 y me encantan las cosas de misterio! Es cierto, soy el tipico que muere primero en las pelis de miedo xD pero sin curiosidad no hay cosas que molen!
    El Doctor LeNoir...bueno, si se parece a como yo me lo imagino, espero no verlo nunca. Porque da miedo. Da mucho miedo.
    Tengo en mente hacer un retrato del doctor LeNoir, cuando lo haga lo subiré aquí. :)

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  3. Ya sabes cuál es mi teoría, que no es nada misteriosa xD
    Aunque lo de los cuervos..... y lo de ver al Doctor por la calle fue definitivamente inquietante.
    Bueno, mi teoría no tiene nada de sobrenatural. Simplemente, el Doctor Lenoir fue un hombre que llevó a algunas personas a admirarle. Una de esas personas, sabía de los gustos literarios del doctor y cuando fue a visitarlo a su tumba... se tomó la molestia de sacar su libro favorito de la biblioteca y dejarlo allí como tributo. Lo del ticket de metro y la chaqueta es otra forma de tributo. El metro que le llevó al cementerio... y la chaqueta... por si el pobre doctor pasaba frío allí abajo xDDD
    ala, ahí quedó.

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  4. Llamar al desconocimiento misterio es lo que ha llevado al ser humano a caminos alejados de la realidad, según creo.
    Lo desconocido no tiene por qué ser irracional o "misterioso". Pienso que es más apasionante investigar en el terreno de lo desconocido que imaginar sobre ello. Aunque la imaginación sea necesaria y muchas veces el catalizador del descubrimiento, los caminos que ésta desea seguir son, en ocasiones, fruto del simple deseo de escapar a una realidad. Pienso.
    Me gusta la manera de escribir que tienes.
    Regards from your uncle Fernando.

    PD: Y no te preocupes mucho por el villano de la barba

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  5. Estoy de acuerdo en que es interesante investigar en lo desconocido, pero en este caso la busqueda no me llevó a ningún sitio. Busqué acerca del libro y acerca de la Sociedad Benvenuto-Cellini y no entontré nada que estableciera una relación clara...por eso, como lo mio es inventar historias, pues me invento otra.
    Me alegro de que te guste mi forma de escribir! :)

    Bueno, ahora tengo que refutar la teoría de Luz! xD
    Lo primero es que (y eso se puede ver en las fotos) tanto la chaqueta como el libro están dejados de cualquier manera sobre la losa; al dejar una ofrenda se suele dejar de una forma mas ordenada.
    Además, la piedra de la losa presenta un deterioro superficial propio del desgaste por líquenes y musgosidades a lo largo de muchos años; las tumbas de menos de cincuenta años en el mismo cementerio estaban mucho mejor conservadas (siendo también granito). Por el estilo arquitectonico neoclásico (siendo una tumba tampoco sirve de mucho para datación, pero puede ayudar)y las fechas de las tumbas circundantes, yo diría que puede ser de la segunda mitad del siglo XIX, principios del XX. Lo que quiero decir es que no es probable que alguien actual conociera tan bien al Doctor como para dejar su libro favorito abierto (que es checo y está en checo, de una biblioteca checa) por su pagina favorita.
    El asunto con el libro, que es de una biblioteca checa, es que implica que el propietario no lo dejó adrede, porque tarde o temprano tendría que devolverlo. Tampoco es probable que se le olvidara, porque el libro llevaba allí varios días y se habría acabado acordando de que se lo dejó allí junto con su chaqueta. Lo más probable es que tuviera que dejarlo y no pudiera volver por alguna razón, fuera cual fuera.
    Si, tu teoría es mucho mas sensata, pero me gusta dar por saco :P jajajajaja tu sabes, la navaja de Occam esta bien, pero a veces también mola dejarse barba...

    Y lo de los cuervos lo tengo que poner, que no lo puse!

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  6. Pues a mí me ha gustado mucho la historia, además me parece que está muy bien contada. Para mí, lo mejor de los misterios es sentirlos y disfrutarlos porque mirando más allá de las explicaciones y los razonamientos, en el límite de los estrechos márgenes que han creado las estrechas conciencias de los cartesianos y materialistas del pasado, se crean las nuevas puertas por las que pueden entrar las maravillas aun desconocidas del universo.

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  7. Estoy de acuerdo; el misterio es una puerta a lo desconocido que hay que experimentar, no solo por la investigación y el conocimiento en si mismo, sino también por las emociones y las sensaciones que están ligadas a él.
    Me alegro de que te haya gustado la historia!

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  8. me acuerdo cuando la contaste en alguna partida... sin embargo la teoria de luz es mas plausible :P

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  9. Jeje, ¡Vaya, gracias por citarme!
    La verdad que el Père Lachaise da mucho juego para ocultar algún secreto de los Templarios, de los Iluminati u otras cábalas Danbrownescas.

    Como un apunte adicional, te diré que el doctor Lenoir es el fulano que matan en el Cluedo, al menos en la versión francesa del juego de mesa...dirás, qué chorrada, pero quizá no, porque el cementerio Père Lachaise está siendo recuperado dentro de la comunidad gótica (como has estado, estarás de acuerdo en que sobran las razones, ¿no?), así que a lo mejor lo de la chaqueta y el libro puede formar parte de alguna especie de juego de rol o de performance (por ejemplo).

    Te dejo un link a un blog en el que hay un poema donde se menciona expresamente al docteur Lenoir...http://sites.google.com/site/uanema/codiceabarre23
    (está en francés e italiano)
    ¿Tiene alguna relación? Ni idea, pero ¿a que acojona? :D

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  10. De nada por la cita, lo merecía; de hecho me he enterado de muchas cosas que no sabía! El poema es desde luego ligeramente acojonante; me encanta! :D Además añade una teoría nueva al asunto; Benvenuto-Cellini era un escritor (y pintor, pero famoso por ser escritor) renacentista; es posible que la Sociedad erigiera una tumba en honor al personaje del poema. Eso explicaría la falta de nombres propios y la falta de fechas en la inscripción de la lápida. Lo que no explica (y tampoco explica el juego de rol, aunque es una teoría bastante interesante) es el famoso libro checo.

    De todas formas he pensado (porque ya tengo demasiada curiosidad) en ponerme en contacto con el Père Lachaise y preguntar. Es curioso que el único personaje que tenga nombre en el poema sea el Doctor, y que además tenga el sexo dorado que brilla en la noche (eso es muy raro).

    Muchas gracias por toda la información y los comentarios; cuando sepa más os informare! :)

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  11. La historía está muy bien escrita.

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  12. Me alegro de que te haya gustado; ampliaré mas cuando me entere de cosas!

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  13. XD Wen y sus locuras! Yo pienso que si hiciste muy bien en registrar la chaquete, igual hubiera podido haber algo que te convirtiese en el típico personaje literario.

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  14. ¿A que si? Aunque ese tipo de personajes suelen acabar muertos...
    Pero si no me habría quedado con las ganas ya para siempre, y eso no habría estado nada bien...

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